top of page

Cómo crear un nuevo hábito, 3 claves prácticas



A principios de año, de mes, de semana o de día las personas decidimos que es una nueva oportunidad para hacer las cosas diferentes.


Es un nuevo inicio y al ver todo lo que queda por delante se nos llena la cabeza de nuevas ideas y no vemos en ningún momento obstáculos que nos impidan materializar lo que deseamos.


Pasa el primer mes del año, la primera semana del mes, el primer día de semana y la primera hora del día y no hay absolutamente nada que haya cambiado.


Todos los ideales se esfuman y quedan en un limbo totalmente desaparecido.


Mejor mañana que tendré más tiempo, que tendré más energía, ganas e inspiración.


No es el momento ahora para ponerme a cambiar las cosas.


¿Por qué de tener tanta motivación por crear una vida mejor, pasamos a desinteresarnos y postergar?


Cuando decidimos crear nuevos hábitos no basta en tener la idea en la cabeza, porque ahora está de moda hacer tal cosa, porque 2 de cada 3 videos que me salen en las redes sociales me inspiran o porque mi amiga me habla de que si lo hago me cambiará la vida.


Un hábito define quién soy porque como hago una cosa lo hago todo.

Si no tengo claro quién soy ni que quiero, por mucho que me lleguen ideas o maneras nunca funcionará.


Es más, si me dejo llevar por lo que hacen los demás, el resultado que voy a obtener nunca será satisfactorio.


Entonces, ¿Qué hay que hacer para que de una vez se me quede grabado un nuevo hábito y lo mantenga?


En este artículo te doy 3 claves prácticas para que empieces a crear nuevos hábitos a partir de un sistema que puedes implementar para cada ámbito de tu vida.

Las bases que tienes a continuación las puedes aplicar para cambiar tu alimentación, para empezar a ahorrar, para tener mejores relaciones o para hacer 10 minutos de ejercicio cada día.


Clave número 1: Objetivo


Antes de pensar en el nuevo hábito, pregúntate ¿Cuál es mi objetivo? ¿Qué me gustaría conseguir? ¿Cómo me veo cuando haya aplicado este nuevo hábito?


¿Por qué tanta pregunta? Fácil. Para que tengas las cosas claras.


Si no hay dirección, no vas a llegar a ningún lado.


Por lo que en este primer ejercicio necesitas plantearte un objetivo con nombre y apellidos.


¿Qué significa?


Que tienes que detallar al máximo tu objetivo. Para que cuando, la primera persona que te encuentres por la calle, Te pregunte a donde vas, le quede clarísimo.

Imagina que tu objetivo es descansar mejor y tener un sueño profundo y reparador para que al levantarte cada mañana tengas energía y alegría.


Vamos a describir el objetivo con mucha claridad.


Para el 21 de junio que empieza el verano, quiero haber conseguido dormir mínimo 6 horas seguidas sin despertarme a media noche, ni recurrir a ninguna pastilla para dormir.


¿Cómo sé que está bien detallado y definido? Me hago las siguientes preguntas:


¿Es específico? Sí. Sé que día tengo que lograrlo, sé que quiero dormir 6 horas seguidas, sé que no quiero tomarme pastillas para dormir.


¿Es medible? Sí. Tengo herramientas que me miden las horas del sueño. Y tengo una caja de pastillas que son un indicador de si las estoy tomando o no.


¿Es alcanzable? Sí. Tengo más de dos meses para lograrlo aplicándome cada día. (Si lees este artículo en otra fecha que el día de la publicación, simplemente cambia el día del objetivo).


¿Es realista? Sí. Puedo ponerlo en práctica cada día sin que me suponga un gran esfuerzo, ni tener que cambiar mi día a día.


¿Es delimitado en el tiempo? Sí. Tengo una fecha límite para comprobar si lo he conseguido o no.


Una vez tengas tu objetivo muy, pero que muy claro. Puedes avanzar.


Clave número 2: Registro


Registra lo que haces ahora.


Para acompañar a tu objetivo y empezar a crear un nuevo hábito necesitas saber cuál es tu punto de partida.


Igual que para llegar a un destino cuando buscas las indicaciones en el mapa partes de tu localización, aquí es exactamente lo mismo.

Si no sabes qué estás haciendo ahora, no puedes crear ningún cambio.


Para seguir con el mismo ejemplo del descanso, ahora registraremos que hacemos exactamente durante el día, concretamente lo que nos impide descansar y tener un sueño reparador.


Para ello tendremos una hoja o una nota en el móvil donde apuntaremos información que nos ayude a entender que cosas necesitamos cambiar, es decir, tomaremos consciencia y de esta manera tendremos las pistas que si no prestamos atención se nos escapan y no entendemos por qué no podemos cambiar.


¿Qué haría para este objetivo en concreto?


  1. Anotar las horas en las que me levanto y me acuesto cada día y ver si soy regular o no.

  2. Apuntar a qué hora ceno y ver si tengo tiempo suficiente entre cena y cama para hacer la digestión.

  3. Escribir si tomo cafeína o teína a partir de cierta hora de la tarde.

  4. Apuntar si antes de acostarme bebo agua.

  5. Escribir si he visto notícias antes de acostarme o programas de televisión que me hayan estimulado la mente.

  6. Registrar como me siento antes de ir a dormir, que emociones tengo.

  7. Anotar que tipo de conversaciones he tenido horas antes de ir a la cama si me han producido irritación, nervios o me han alterado.


Como ves hay una gran variedad de acciones que hacemos cada día y que prestando atención a como nos afectan, será más fácil ver que es lo que tenemos que cambiar para conseguir nuestro objetivo y crear un nuevo hábito.


Haz el registro mínimo durante 2 semanas para que veas variedad.
Cada día es diferente, incluye también los fines de semana y los días que tengas libre.

Llegados a este punto ya tenemos nuestro objetivo bien detallado, nuestro registro que nos da pistas para ser conscientes y vamos a por la última clave.


Clave número 3: Plan de acción.


Aquí necesito tener la capacidad de empezar a establecer pequeñas acciones que su suma se convierta en mi nuevo hábito.


Para ello voy a coger la información de mi objetivo y la información de mi registro y voy a implementar pequeños cambios.

En este caso, si quiero descansar mínimo 6 horas seguidas y me doy cuenta de que a las 22 de la noche me tomo una infusión, que hace que me levante para ir al baño, tengo una pista muy clara.


Mi primera pequeña acción a cambiar es dejar de tomar la infusión antes de ir a dormir.


  1. Si la necesito para relajarme, lo cambio y escucho una meditación guiada de 10 minutos.

  2. Si no la necesito para relajarme y es porque me ayuda a hacer la digestión, buscaré que alimentos me sientan mejor para cenar, para cocinar platos ligeros y que mi cuerpo haga menos trabajo digiriendo.

  3. Si me gusta beber infusión porque es mi momento de estar con tranquilidad y conmigo, en lugar de hacerlo a las 22, lo hago a las 20. De modo que mi organismo podría vaciarse antes de ir a dormir.

Y así voy haciendo con cada una de las pequeñas acciones que me ayudarán a crear el nuevo hábito.


Recuerda que tienes tiempo, por eso el objetivo es alcanzable, también recuerda que es limitado por lo que cuanto antes empieces mejor.

Y empieza haciendo pequeñas acciones, antes de querer hacer demasiado y que te supongo un estrés´.


Con estas 3 claves ya sabes que tienes que poner en práctica.


Cuando hayas conseguido un nuevo hábito, proponte un nuevo objetivo y aplicas el mismo sistema.


Si te cuesta encontrar tus objetivos, tomar consciencia, establecer el plan de acción y tener disciplina para ponerlo en práctica y ser perseverante sin rendirte a la primera...


Dale un vistazo a mi Plan Mutatio, te acompaño a crear nuevos hábitos en el ámbito que necesites de manera personalizada.


De esta manera tendrás una guía para saber por donde ir y conseguirás tus objetivos que harán que tengas una vida más abundante, plena y feliz, que tanto te mereces.


Y si prefieres hacer una consulta específica sobre tus hábitos, tienes 30 minutos gratuitos para contarme lo que quieras. Estoy encantado de poder ayudarte.


Cuando cambié mis hábitos, encontré la felicidad, así que tú también tienes la capacidad de hacerlo y ser feliz.

¡Gracias por leerme, un abrazo y hasta la próxima!









11 visualizaciones0 comentarios

Entradas relacionadas

Ver todo
bottom of page